Con la puesta en valor de la sostenibilidad urbana, las principales ciudades europeas están haciendo hincapié en la gestión del estacionamiento como medida para limitar los atascos, elevar la movilidad y reducir la contaminación. Como resultado de este cambio de mentalidad, el parking en Madrid soporta en la actualidad unas restricciones inéditas en su historia, que afectan especialmente al área denominada Madrid Central.

Madrid Central comprende casi quinientas hectáreas con circulación restringida, en un vasto perímetro que abarca las calles de Santa Cruz de Marcenado, Mártires de Alca, Ventura Rodríguez y Duque de Liria o la Avenida Gran Vía de San Francisco. El acceso de vehículos está limitado con el objetivo de favorecer el tránsito de peatones y bicicletas y el transporte público en general, amén de convertir el perímetro en una zona de bajas emisiones (ZCE).

La entrada y salida de vehículos a Madrid Central está habilitada, en primer lugar, para los conductores provistos del distintivo ‘Cero Emisiones’. Este adhesivo azul con un cero impreso en ella indica que el grado de contaminación del vehículo es inexistente. Pero otras unidades sin esta etiqueta pueden circular por Madrid Central, aunque con excepciones.

Así, los vehículos equipados con las etiquetas B y C (de color amarillo y verde, respectivamente) pueden estacionar en parkings públicos, privados o de uso exclusivo, pero no a pie de calle en la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) Distrito Centro. Sin permiso ni estacionamiento disponible, los conductores con estos distintivos ambientales deben evitar dicha zona.

Por su parte, los vehículos con etiqueta B y C están autorizados a estacionar en la ZBEDEP de Plaza Elíptica, a condición de que cumpla el protocolo durante episodios de alta contaminación atmosférica.

Presumiblemente, estas restricciones al tránsito y el aparcamiento disminuirán el nivel de gases contaminantes en la atmósfera, pues cada conductor pasa el diez por ciento de su tiempo al volante buscando plaza de estacionamiento.

por lola